Templo de San Blas

El Templo de San Blas se encuentra muy cerca a la Plaza de Armas de Cusco en el tradicional Barrio de San Blas. El atractivo principal del templo es un púlpito tallado en una sola pieza de madera y el tradicional Barrio de San Blas alberga a los más destacados artistas contemporáneos del arte cuzqueño.
San Blas es hoy un barrio céntrico de la ciudad conocido como el "Barrio de los Artistas", con callejuelas estrechas y retorcidas, muchas de ellas empinadas; en el Inkario fue uno de los más importantes de la ciudad y su nombre era "T'oqo-kachi" ("t'oqo": hueco, "kachi": sal); barrio como los demás habitado por la nobleza Quechua. Al parecer la iglesia fue erigida sobre un santuario Inkásico dedicado al culto del dios "Illapa" que está compuesto por el Rayo, Trueno y Relámpago. Posiblemente la iglesia haya sido estrenada en 1544 por el segundo Obispo de la Ciudad el dominico Juan Solano, aunque según otras versiones debió ser después de 1559 como consecuencia de la provisión de virrey Andrés Hurtado de Mendoza por la cual los "indios" debían construir iglesias para su adoctrinamiento en los barrios donde vivían.
En el interior de la iglesia se halla una de las más grandes joyas del arte colonial en el continente: el Púlpito de San Blas; que es filigrana hecha en cedro por manos expertas en el manejo de la gubia. No se conoce con certeza quien o quienes lo ejecutaron, cuanto tiempo tomó el trabajo, ni muchos otros detalles del mismo; sin embargo, el púlpito está allí como mudo testigo de una gran devoción y trabajo dedicado. Existen pruebas suficientes para afirmar que fue mandado a hacer con el peculio del Obispo mecenas Manuel Mollinedo y Angulo por lo tanto fue hacia finales del siglo del siglo XVII; hay serias discrepancias en cuanto a la identidad del artista ejecutante.
El Altar Mayor de la iglesia, es igualmente imponente; tallado en cedro y dorado con hojas de oro, tiene un estilo mixto donde dominan las columnas salomónicas (retorcidas) propias del barroco; fue dorada y posiblemente también ejecutada por Juan Tomás Tuyro Tupaq y su equipo de tallistas, en su porción central se halla la Virgen de la Inmaculada Concepción y encima la imagen de San Blas. Sobre el muro oriental existe otro retablo obra de Tuyro Tupaq y su hijo Mateo hacia 1678, corresponde al de la "Virgen del Buen Suceso". Hay otros retablos que corresponden a San Blas, San José y un Cristo moreno conocido como el "Señor de la Agonía" que posee brazos y cabeza articulados (se pueden mover), su color oscuro es porque está recubierto con pergamino de llama. Sobre las paredes laterales se observan 8 lienzos anónimos con impresionantes marcos dorados, representan el martirio de San Blas, Obispo de Tucumán. Dentro del baptisterio existe un lienzo de un Cristo con evidente cuerpo femenino; hacia la derecha de la entrada una cruz torcida de una sola pieza de madera de Chachacomo (un árbol nativo de los andes). La iglesia ostenta además, un coro alto con balaustradas de cedro dorado.